La compra de un piano de calidad supone una fuerte inversión económica. Este tipo de instrumentos musicales suele acompañar a quien lo compra durante muchos años, pero para eso es importante conocer una serie de pautas que ayuden a alargar su vida útil. En esta entrada vamos a contarte una serie de consejos prácticos para el cuidado de tu piano.
UBICACIÓN DEL PIANO
El piano debe ser ubicado en una habitación donde el sonido estea bien distribuido. Una ubicación donde todos los sonidos se mezclan en un punto, producirá sonidos rezagados y ecos. La mejor ubicación para el piano es en el centro de la habitación o próximo a una pared que separe dos habitaciones. A ser posible, evita colocar el piano junto a una pared que de al exterior porque las condiciones del clima a la intemperie pueden afectar de manera más directa. Pero si no hay otra alternativa, asegúrate de que el piano tenga adecuada ventilación por todos lados. Trata de no colocar el piano cerca de una ventana. Es importante protegerlo de la luz solar directa, la humedad y los cambios bruscos de temperatura. Las ventanas que dan al exterior ofrecen la menor protección. Si vas a situar el piano cerca de una ventana, trata de colgar una cortina gruesa para mejorar su protección.
LIMPIEZA Y CUIDADO DEL PIANO NO COLOQUES OBJETOS ENCIMA
Un objeto pesado puede ocasionar un sonido pobre o vibraciones ruidosas si es colocado sobre el piano. Un florero puede verse muy atractivo sobre el piano pero si se vuelca y derramara agua que penetre al piano, puede resultar un serio deterioro. El agua oxida las partes metálicas del piano y daña el martillo y su movimiento. Evita costosos accidentes y nunca coloques nada sobre el piano, excepto papeles de música o un metrónomo.
EVITA COLOCAR O DERRAMAR NADA DE ESTO SOBRE EL PIANO:
Productos plásticos (excepto polietileno). Productos de vinilo. Nada que contenga alcohol. Líquidos tales como cosméticos, insecticidas, cualquier clase de aerosol, adelgazador de pintura o productos fabricados con algo de petróleo.
PARA QUE NO ACUMULE POLVO
El polvo puede obstaculizar la acción del martillo y producir ruido. Limpia frecuentemente el piano con un paño suave y seco o con un plumero y frota el barnizado con un lienzo suave. El teclado del piano debe ser limpiado periódicamente con una tela suave y seca. Nunca utilices limpiadores que contengan alcohol porque las teclas se pueden agrietar. Si el teclado está muy sucio, frótalo con una tela bien exprimida luego de empaparla en una solución de agua y jabón. Sin embargo, no debes usar la misma tela para limpiar la superficie del piano. Un buen hábito a cultivar es, nunca tocar el piano con las manos sucias. Así el teclado se mantendrá limpio por más largo tiempo.
CONDICIONES ADECUADAS SIGNIFICAN UN MEJOR SONIDO
Los pianos funcionan y suenan mejor cuando la temperatura y la humedad son correctas. Una apropiada ventilación también es muy importante. Por lo general, una humedad relativa entre el 50 y 60 por ciento es lo ideal. El empleo de materiales tales como madera, fieltro y paño en la construcción del piano significa que muchas partes son muy delicadas. Si no se las protege adecuadamente, pueden fácilmente ser dañadas.
EVITA CAMBIOS REPENTINOS DE TEMPERATURA
Cuando se calienta un cuarto frío súbitamente, la humedad se condensa en las cuerdas del piano y otras partes metálicas, causando así su enmohecimiento. Las partes afelpadas absorberán humedad, afectando su acción y produciendo como resultado sonidos poco claros. Mantén el piano lejos de fuentes de calor tales como radiadores o corrientes de aire caliente. Estos pueden dañar el acabado y las partes internas, causando a su vez deterioro en la afinación y en los ajustes del piano.
PROTEGELO DE LA EXCESIVA HUMEDAD
La excesiva humedad dará como resultado una deficiente acción del martillo o sonidos poco claros, enmohecimiento en las partes internas y teclas que se pegan. En días nublados o lluviosos, cierra todas las ventanas de la sala donde está el piano. Asegúrate también de cerrar la tapa después de tocarlo. El paño grueso que cubre el piano absorbe la humedad durante el tiempo húmedo o lluvioso, debiendo ser retirado a secar en los días claros.
EVITA LA EXCESIVA SEQUEDAD
Demasiada humedad es un problema, pero la excesiva sequedad es aún mucho más seria, especialmente en las habitaciones donde se utilizan los sistemas de calefacción o refrigeración para crear un ambiente artificial. Usado en climas naturalmente secos, el piano posee la suficiente humedad natural para prevenir la sequedad excesiva. Sin embargo, si el aire es demasiado seco, los componentes de madera y fieltro se encogen. Para prevenir la excesiva sequedad es aconsejable tener alguna clase de planta con muchas hojas o colocar un humedecedor en la habitación del piano.
AFINACION Y AJUSTE
Los pianos son instrumentos delicados que requieren de una atención profesional periódicamente. Básicamente hay dos tipos de cuidado profesional para el piano: afinación y ajuste. La afinación significa corregir el diapasón de cada nota reajustando las cuerdas. Cada cuerda de piano es normalmente tensada a una presión de cerca de 90 kilos (1981/2 lbs), pero eventualmente la cuerda se estira más con el uso, perdiendo así su correcta afinación. Las cuerdas necesitan ser afinadas una o dos veces al año para devolverles la tensión adecuada. Por otro lado, el ajuste comprende la acción total del piano, movimientos de teclado y pedal. Un ajuste adecuado es especialmente importante para los pianos de cola. Que el piano toque perfectamente o no, depende de la precisión con la que sea ajustado.
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