Elegir la boquilla adecuada para la trompa es un aspecto fundamental en la carrera de cualquier trompista. No se trata solo de un accesorio más; la boquilla es una extensión de tu boca y tiene un impacto directo en el sonido y la comodidad al tocar. En este artículo recogemos los consejos de la reputada trompista Gail Williams sobre cómo seleccionar la boquilla correcta, cómo influye en el sonido y cómo la elección adecuada puede mejorar tu rendimiento general.
El modelo de boquilla debe ser una elección muy personal
Para Gail Williams, la boquilla es algo extremadamente personal. La forma de elegir una es como probarse un par de zapatos; "Necesitas encontrar la que te brinde comodidad y soporte." La clave está en probar diferentes opciones, porque al igual que un zapato, la boquilla debe sentirse bien desde el primer momento. Lo que pongas en la boquilla se amplificará y se reflejará en el sonido, así que tiene que ser una que realmente te funcione.
Cuando prueba una boquilla, la artista se concentra mucho en cómo suena la vibración (buzz) que produce. Para ella, la eficiencia al tocar es esencial: "Lo que pongas en la boquilla se amplifica, y si no sale con claridad y definición, el sonido no será claro ni definido." Al elegirla, se fija en si el sonido tiene esa resonancia, los armónicas que quiero escuchar y la claridad en la articulación.
¿Cómo saber si la boquilla es la correcta?
Una boquilla bien elegida debe producir un sonido que sea tanto claro como resonante. Al tocar, debes poder identificar los armónicas y la articulación que emite el instrumento.Una buena boquilla tiene un sonido vibrante, con una buena articulación y una mordedura nítida. Escuchar esas características es un indicio de que la boquilla tiene el potencial para ofrecerte lo que buscas en cuanto a claridad y flexibilidad sonora.
Lo más Importante en la elección de una boquilla de trompa
La comodidad es algo muy individual. Al igual que no todos tenemos el mismo tipo de pie, no todos los trompistas tienen la misma morfología facial o las mismas necesidades. La boquilla tiene que sentirse bien en tu boca, sin causar molestias o restricciones. El tamaño del bisel o la copa de la boquilla puede influir bastante en cómo se siente al tocar.
Por ejemplo, Gail Williams, el material de la boquilla también tiene un impacto importante. "Algunas personas sienten que la boquilla de plata les limita en cuanto a la flexibilidad del sonido. Me resulta difícil tocar bien con una boquilla de plata porque siento que me "atasco", mientras que con una de oro, el toque es más suave, y me permite deslizarme mejor y obtener un sonido más fluido."
El registro de la trompa
Es común que muchos trompistas al probar una nueva boquilla se concentren únicamente en el registro agudo, queriendo ver qué tan agudo pueden tocar. Sin embargo, es importante advertir que elegir una boquilla solo en función de su capacidad para tocar notas agudas no es la mejor estrategia. Si te centras únicamente en esas notas, te estarás perdiendo la posibilidad de aprovechar todo el rango del instrumento. Lo que recomienda la artista es trabajar primero en conseguir un sonido básico fuerte y claro en todas las notas, no solo en las más agudas.
A veces, una boquilla con una copa más grande, como la F cup de Laskey, puede ser útil para quienes tienen un rango grave menos desarrollado. Sin embargo, esta trompista se queda con la boquilla G cup de Laskey dado que le proporciona un sonido consistente y claro en todos los aspectos, especialmente en la vibración. Cada trompista tiene sus preferencias, y eso depende mucho de lo que estés buscando en cuanto a sonido.
Al final, la elección de la boquilla depende de ti y de lo que necesitas para tu estilo de tocar. Hay quienes prefieren cambiar de boquilla con regularidad, mientras que otros prefieren mantenerse con la misma. Lo más importante es tener claro el concepto de sonido que deseas alcanzar y cómo la boquilla te ayuda a lograrlo.
Una boquilla no es solo un accesorio, es una herramienta esencial que debe ayudarte a producir el mejor sonido posible. Y si bien puede hacer una gran diferencia, es la práctica constante y la conexión con tu instrumento lo que realmente te llevará a mejorar.
En resumen
La boquilla correcta es un componente esencial para obtener un buen sonido en la trompa. Ya sea que prefieras una boquilla con un borde más grande o una copa más pequeña, lo importante es que se ajuste a tu rostro y te permita producir el sonido que deseas. No olvides que la comodidad y el sonido producido en todo el registro de la trompa son claves, y que obviamente cada trompista puede tener diferentes necesidades. Por todo esto, ¡Prueba varias boquillas, explora lo que funciona mejor para ti y sigue practicando!
